El arte no se puede restringir a la esfera de las obras de arte

El arte es el campo específico del conocimiento en donde se reflexiona sobre la manera como los seres humanos construimos sentido a partir de la constatación de nuestra existencia en el mundo. Por tanto el arte no se puede restringir a la esfera de las obras de arte. De verse únicamente de esta forma, se descuidaría la importancia de los procesos, dejando en primer plano los productos. Es en el proceso donde se pone en juego la creatividad, el desarrollo de la sensibilidad y las posibilidades de la comunicación.

La trascendencia de la creatividad es importante para la construcción del ulterior humano. Las prácticas artísticas son propulsoras de procesos de formación del pensamiento flexible, expresiones creativas y participación en la vida cultural.
La participación colectiva en las prácticas artísticas contribuye al desarrollo de la expresión y la percepción simbólicas. El arte es un vehículo del desarrollo de los valores morales a través de la impresión sensorial y emocional de lo bello. La participación en las prácticas artísticas activa un llamado a la originalidad, a la creatividad, a la consideración de la cultura propia.
Es una verdad universalmente aceptada el hecho de que la generalidad de los seres humanos nace con potenciales creativos, susceptibles de desarrollo y expresión.
El arte permite el desarrollo de las capacidades de observación, simbolización, imaginación, percepción y representación; fomentando en el individuo rasgos de originalidad y flexibilidad, espíritu de equipo, inclinación solidaria y hábitos de autodisciplina.
A través de las formas artísticas los individuos se apropian de problemáticas cercanas a sus vivencias, para ser aprehendidas, reelaboradas y expresadas por la singularidad de su propia intelección y de su sensibilidad creadora.

Pensar el arte como un ámbito de la investigación demanda salir de modelos mecanicistas para definir el conocimiento. El arte es una experiencia de conciencia, de conocimiento corporal, emocional, simbólica y estética; es una experiencia integral. Los materiales del arte son la sustancia de la imagen del mundo, por esto se encuentra en permanente reconstrucción. La experiencia estética es un ejercicio permanente contra el olvido: siempre nos devuelve al origen, su actualidad habla de los modos actuales de construir sentido y es una invitación a la acción.

Sin embargo la importancia de la investigación en el arte es menos acreditada que en otras áreas del conocimiento en las esferas académicas. En el campo investigativo es indiscutible la dominación de las “ciencias duras” en los procesos de reconocimiento y validación de los saberes esenciales o fundamentales para la cultura y la sociedad.
Queremos expresar nuestra consideración de que mientras las disciplinas artísticas no abandonen sus dinámicas de definición y delimitación a partir de los modelos y formatos tanto investigativos como retóricos, para la construcción de saberes que esos estereotipos de las ciencias imponen en todas las esferas, la investigación artística no empezará a ganar y a diferenciar sus espacios dentro de la investigación en general.
Nos interesa construir las condiciones de posibilidad de la autonomía disciplinaria para las prácticas, espacios y configuración de saberes de las artes e invitar al dialogo libre entre los campos del arte y la ciencia, de forma creativa y a apasionada, fundado en el fin común de la experiencia humana del conocimiento.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Ven! ¡Bordemos junt@s!

Confío en mi intuición

Huevo lugar